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miércoles, 12 de mayo de 2010

lo odioso que es que se metan los familiares...

Si usted es de esas personas que se mete en la animación, que interrumpe el juego para saludar al cumpleañero/a, o lo rapta para sacarse fotos con el mismo... por favor, DEJE DE HACERLO!!! usted se convierte en una persona odiosa, y su vida corre serio peligro.
Hoy estábamos en una animación donde unos mellizos cumplian tres años.
Los agasajados eran extremadamente tímidos, y no querían participar de la fiesta, no los podíamos nombrar, ni siquiera mirar... solo querían estar de la mano de sus padres... y hubiesen dado la vida por volver al vientre materno que tener que soportar ser el centro de atención.
Fueron infinitos los intentos por integrarlos. Y también fueron infinitos los fracasos. Los niños simplemente no querían saber nada.
En un momento, estábamos haciendo un juego de pesca, donde una vez más, estaban jugando todos menos los tímidos mellizos.
Se acerca una mujer, supongo que seria la abuela, y en tono reprobatorio me dice: "trata de que los cumpleañeros jueguen también". La miré... y con mi peor cara le dije, señora, eso estamos intentando, pero no quieren saber nada... no puedo obligarlos a que jueguen!
Diosss!!!! porque no se pone una nariz de payaso y se pone ella a llevar el cumpleaños?!?!
Después vinieron los títeres. Y mientras estaban lejos, los susodichos, estaban bien. Cuando finaliza la obra, todos los pequeños se acercaron´a saludar a la simpática vaquita... de más está decir que solo dos habitantes del salón no lo hicieron... claro que si! los que cumplian años!!!!!!
Una vez más, decidí no presionarlos, y despedí a la vaca. Cuando la misma "se va", la madre me mira y me dice "Nico (uno de los mellizos) quería saludarla", entonces hice que la vaca vuelva. Lo acerco al chiquillo... y con una cara de espanto pocas veces vista, entra en una especie de ataque de pánico, que me vio obligada a esconder a la vaca de manera abrupta: de todo esto, la única herida fui yo, que me llevé de regalo un fuerte pellizco en el brazo, y por supuesto Nicolás que se llevó un trauma para toda su vida...
La piñata... la hice yo.Porque ellos no se acercaron. Las velitas de la torta la soplaron los amigos... porque ellos solo miraban a la nada y no reaccionaban frente a las llamas que habían delante de sus ojos...

A veces me pregunto... porque los padres, los adultos, no aceptan de una buena vez por todas que se mueren por ver una obra de títeres, jugar, hacer rondas, y demás cosas infantiles... Porque no se animan a romper con el prejuicio y contratar una animación infantil para ellos en vez de obligar a que sus niños la tengan y pasen un momento traumático que quedará grabado para el resto de sus vidas????

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